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Exposición itinerante Paisajes turísticos valencianos, valiosos, valorados

Inauguración: 13 de diciembre de 2016 (Museo Municipal de Requena y CdT de València)

Comisarios: Ester Alba Pagán (Dpto. Historia del Arte. UV), Emilio Iranzo García (Dpto. Geografía. UV), Adela Cortijo Talavera (Dpto. Filología Francesa e Italiana. UV)

La exposición Paisajes turísticos valencianos: valiosos, valorados realizada por el vicerrectorado de participación y proyección territorial de la Universitat, gracias al convenio firmado con la Agencia de Turismo de Valencia, ofrece una visión fotográfica de nuestros paisajes más emblemáticos, a través del objetivo de la cámara de cuatros artistas: Miguel Lorenzo, Mikel Francés, Adela Talavera y Pep Pelechá. La mirada pone el foco de atención en paisajes de los espacios turísticos valencianos y en los que la óptica del artista nos ofrece una comprensión personal, íntima de la visión y de la percepción del patrimonio paisajístico valenciano. El sendero, trazado a golpe de disparo fotográfico, construye el relato de la riqueza del territorio, de los espacios naturales, de los espacios habitados, de los modos de habitarlos y de interactuar con la naturaleza. La muestra ofrece un caleidoscopio de diversidades: desde los paisajes seminaturales, como los hayedos de la Tinença de Benifassà o los acantilados de la Marina, a los paisajes culturales, como las huertas, las terrazas y bancales con muros de piedra seca, los bosques de alcornoques o el mosaico de cultivos de secano entre otros. Los paisajes habitados asociados a la buena integración de muchos de los núcleos urbanos y pueblos tradicionales en su entorno, constituyen una mirada sobre la percepción del territorio que nos habla de formas tradicionales de construirlo. Todos ellos constituyen señas de identidad inconfundibles de la región y, a su vez, son importantes representaciones de la identidad y diversidad cultural mediterránea por sus incuestionables valores histórico-culturales, escénicos, naturales y ambientales.

El deterioro de conjuntos paisajísticos valiosos, la pérdida de estructuras históricas y su reemplazo por configuraciones homogéneas y sin vínculo con el espacio heredado, contrastan con una demanda social creciente de paisajes de calidad, y la revalorización activa que la sociedad comienza a desarrollar. Ante esta situación surge la necesidad de definir nuevas lógicas territoriales que apuesten por la gestión prudente de los recursos y del paisaje, la competitividad equilibrada, la equidad social y una nueva forma de gobernar y gestionar las políticas territoriales basadas en el diálogo y la participación.

Muestras como esta, muestran el potente interés de las administraciones públicas por el fomento de actividades que potencien la valorización del territorio, de nuestros emblemáticos paisajes. A los estudios científicos y académicos, se une la difusión de la imagen contemplada, la visión que pone el centro de atención en valores como: su belleza, su singularidad, su diversidad, riqueza material, natural, estética y patrimonial. Una mirada que pretende continuar revalorizando nuestros paisajes y obteniendo un re-conocimiento, pues sólo a través de éste mecanismo de conocer, comprender y valorar es como alcanzaremos el objetivo primordial de su preservación. Una mirada que es propia, que construye nuestra identidad a través de la percepción del territorio, pero que es, además, la carta de presentación a aquellos que nos visitan. El turista local, nacional o internacional en su viaje aprehende nuevos paisajes y nuevas formas de habitarlo; tiene entre sus motivaciones descubrir, embriagarse del lugar a través de los sentidos, conocer modos de ver y maneras de vivir diferentes a las suyas y construir en su imaginario particular la imagen que posteriormente proyectará. Todo esto es posible a través de la experiencia del paisaje.

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