Paisajes habitados
Cabecera del Alto Mijares
Es el municipio más poblado de una de las comarcas menos pobladas del País Valenciano: el Alto Mijares. En 2015 sumaba 549 habitantes, de los cuales casi el 20% eran extranjeros, principalmente rumanos. Los extranjeros, que trabajan sobre todo en la hostelería ligada al balneario y al turismo de fin de semana, suponen la parte de la población local más joven, frente a una población española notablemente envejecida.
Si bien en los mapas comarcales del País Valenciano la cabecera del Alto Mijares se ubica en Cirat, no hay duda de que Montanejos es la población con mayor vitalidad económica y demográfica de este espacio. Representa el 14% de la población censada en el Alto Mijares, y cuenta con un centro de salud y con una escuela primaria que concentra estudiantes de los pueblos vecinos. Se halla a 40 kilómetros de Segorbe y de Onda, a 62 de Castelló y 89 de València.
Su término comprende en la actualidad un total de 23,8 km2 y limita al oeste con la Puebla de Arenoso; al N con Cortes de Arenoso; al este con Arañuel y Cirat; al sur con Montán y al suroeste con Fuente la Reina. El antaño vecino pueblo de Campos de Arenoso fue desalojado y luego inundado por las aguas del Embalse de Arenós a mediados de los años 70 y su término pasó a formar parte en 1974 del de Montanejos. La población actual se reparte entre dos núcleos: el de Montanejos propiamente dicho (510 habitantes) y el del caserío de La Alquería (39 habitantes). Sus habitantes son tradicionalmente de habla castellano-aragonesa, propia del Alto Mijares, con interferencias léxicas del valenciano.
La capital municipal se ubica a 468 m de altitud. Sus calles están parcialmente en cuesta, ya que el núcleo principal está edificado en la parte baja de una colina. Montanejos se encuentra en la margen derecha del río Mijares y entre dos afluentes del mismo: el barranco de la Maimona, al oeste del casco urbano, y el río de Montán, al este. Este último río llega mermado de agua tras haber regado las huertas del vecino término de Montán. El trazado del río de Montán es aprovechado por la CV-195, que comunica el Alto Palancia con Montanejos y que luego continúa hacia el norte a través de un trazado tortuoso hasta llegar a la Masía de la Artejuela (Arañuel) y a Zucaina. Por su parte, la CV-20 discurre por el estrecho y sinuoso valle del Mijares, comunicando la Puebla de Arenoso y Montanejos con la Plana de Castelló.
El clima es mediterráneo con rasgos de montaña, con temperaturas medias de 6-7º en enero y de 22-23º en julio y agosto. Las precipitaciones rondan los 500 milímetros anuales. Su relieve es notablemente montañoso, con fuertes pendientes que a menudo superan el 20%. Predominan en el término las rocas calizas y dolomíticas del periodo Jurásico, sobre las cuales el río Mijares y el barranco de la Maimona han excavado impresionantes desfiladeros. El proceso de carstificación ha cortado vertientes verticales y ha configurado cerros de aspecto macizo, a cuyos pies fluye el agua ruidosamente. Este es el caso de las cimas del Frontón (967 m), la Rosada (953), el Campero (915) y la Copa (848 m). No es casual que la sierra que flanquea Montanejos, Arañuel y Cirat sea conocida como la Sierra de los Tajos. El punto más bajo del término se encuentra a 415 m, donde río Mijares deja Montanejos para penetrar en el término de Arañuel.
El paisaje de Montanejos aparece lleno de formaciones cársticas y de conducciones hipogeas. El término es, por lo tanto, rico en cuevas como la de la Maimona, Negra y de la Gotera, pero también en simas, lapiaces y dolinas. Cerca de Montanejos, el triásico propio de la Sierra de Espadán aflora por debajo del jurásico en el valle de Montán. La debilidad de la litología de arcilla y de yeso de la facies keuper explica la facilidad con que los ríos Mijares y Montán han ampliado su valle. La erosión ha creado también grandes cárcavas y deslizamientos.
La permeabilidad de las areniscas y de las calizas hace que las aguas se acumulen en el interior de la montaña y que las aguas afloren a la superficie al topar con capas impermeables formando manantiales. Entre sus fuentes más conocidas encontramos la de la Pechina (junto al barranco de la Maimona) y, siguiendo el curso de Mijares de arriba hacia abajo, la fuente de la Zorrica, cerca del embalse de Cirat; la de los Baños; la de la Cerrada, junto al núcleo de Montanejos; y la de la Canalica, cerca del caserío de la Alquería.
Montanejos goza de renombre y popularidad, aparte de los parajes que la rodean y de su fresco clima estival, gracias a las aguas de sus fuentes y, en especial, de la de los Baños, de valiosas propiedades medicinales. Fue declarada de utilidad pública por una real orden de 13 de octubre de 1863, y está indicada para las afecciones de riñón y aparato digestivo. Se trata de un manantial con un caudal aproximado de 6.000 litros por minuto. La fisiografía del cauce en esta zona del Mijares ha permitido la formación de piscinas naturales que suponen una excelente zona de baño, que en la actualidad se encuentra acondicionada con una zona de merendero y juegos.
El origen de Montanejos se remonta a la época musulmana, cuando se creó la alquería de Muntan as-sufla, ‘Montán de abajo’. Sus moradores se rebelaron contra Abu Zayd cuando este se convirtió al cristianismo en 1236. Pere Ximénez de Vallterra redujo a los sublevados y el rey Jaume I, en recompensa, le otorgó el señorío de Castell Montant, que incluía Montán, Montanejos y Arañuel.
Las 150 familias, todas musulmanas, que habitaban Montanejos en 1609 fueron expulsadas. Al quedar vacío los Vallterra otorgaron carta de poblamiento a nuevos colonos en 1612, y se independizaron de Montant. En 1646 solo se habían poblado 41 casas (unos 200 habitantes). A comienzos del XVIII ya había unas 80 familias (unos 400 habitantes), y según del censo de 1787 Montanejos sumaba 546 habitantes.
La roturación de nuevas tierras y la ampliación del regadío permitieron que en 1857 se hubiese duplicado la población respecto a 1787, alcanzándose 1.073 habitantes, la cifra más alta de su historia. Además, el pueblo vecino de Campos de Arenoso, integrado desde 1974 en el término de Montanejos, sumaba 716 habitantes más.
Luego empezó una regresión debido a la emigración de la población más joven. En 1910 había 887 habitantes en Montanejos y 642 en Campos. En 1950 la cifra bajó a 755 en Montanejos y de manera alarmante a 277 en Campos, donde la sombra del futuro embalse de Arenós condenaba a este segundo pueblo a desaparecer.
En 1960 Montanejos llegó a sumar 1.776 habitantes, de los cuales solo 217 en Campos. Este repunte demográfico se produjo mientras duraron las obras de construcción de la central hidroeléctrica de Cirat (1960-62), cuya toma de agua procede de la presa de Cirat, construida en término de Montanejos. El pequeño embalse de Cirat posee 0,1 hm3 de capacidad y se ubica al final del espectacular y encajonado estrecho de Chillapájaros. El embalse de Cirat es la toma de agua para la central hidroeléctrica de Cirat, cuyo retorno se realiza aguas abajo en el embalse de Vallat.
Entre la Puebla de Arenoso y Montanejos, apenas 1 km aguas arriba del embalse de Cirat, se construyó poco después el embalse de Arenós (1970-1977), allí donde el río había ensanchado más el valle, en tierras del desaparecido municipio de Campos de Arenoso. El agua del Mijares es embalsada allí gracias a una presa que se alza a 101 m de altura. Tiene una capacidad para almacenar 130 Hm3, que es fundamental para asegurar el riego en la Plana de Castelló. Tras su inauguración en 1977 se produjo el desalojo de los últimos vecinos de Campos, cuya población emigró a ciudades como València, Barcelona y Castelló, pero no al engrandecido término de Montanejos, que según el censo de 1981 solo sumaba 568 habitantes. Una década después su población se había reducido a solo 422 habitantes y el mínimo poblacional se alcanzó en el padrón de 1994 con 400 habitantes.
Al final de los años 1990 y principios de la década de los 2000 se produjo un nuevo crecimiento de la población gracias al turismo. En 2003 sumaba 465 habitantes, de los cuales 424 en Montanejos y 41 en el caserío de la Alquería. En 2011, a pesar de la crisis, llegó a sumar 630 habitantes, de los cuales 131 eran extranjeros (entre ellos, 87 rumanos y 27 sudamericanos). La crisis económica actual tuvo un efecto retardado en su población, que se ha vuelto a reducir desde 2011: según el padrón de 2015 Montanejos tenía 549 habitantes, de los cuales 39 vivían en el caserío de La Alquería.
El casco urbano es muy interesante con típicas casas encaladas de tradición árabe. Entre sus monumentos cabe destacar, incrustada en un moderno edificio que sustituye al viejo palacio señorial de los condes de Vallterra, una antigua torre defensiva. Es de planta circular y alzado cilíndrico construida con guijarros procedentes del río y trabada con argamasa.
Esta torre estaba comunicada con el castillo de La Alquería, que recibe este nombre por ubicarse en el antiguo núcleo poblacional de Montanejos, llamado Alquería de Arriba, que no se debe confundir con el actual caserío de La Alquería, que históricamente era conocida como Alquería de Abajo. Dicho castillo se ubica en la margen derecha del río Montán a 713 m en una posición estratégica, desde donde se domina la confluencia con el Mijares, así como la ruta que procede de Montán y la que se dirige hacia la Plana. El castillo, aunque está catalogado como Bien de Interés Cultural desde 2004, se encuentra bastante deteriorado. Posee tres estructuras diferenciadas: dos torres y un aljibe.
Entre 1676 y 1682 se construyó la iglesia parroquial dedicada a San Jaime, reconstruida un siglo después. Es un templo de elegante arquitectura academicista, pero de proporciones modestas. Tiene 3 naves, con capillas laterales y crucero.
El acueducto del puente de San José, que data de 1803, está catalogado como Bien de Relevancia Local. Se localiza en el propio núcleo poblacional de Montanejos y cruza el río Montán. Está construido en piedra mediante tres grandes arcos de medio punto. Se le conoce como acueducto porque por debajo de él circula una acequia que lleva agua para el riego hasta La Alquería (de Abajo). Su longitud es de 48 metros y la altura es aproximadamente de dos metros. Fue restaurado durante 2008.
La principal riqueza de Montanejos durante siglos fue la agricultura. Su término accidentado condiciona que el 96% del suelo esté ocupado por bosques de pinos y monte bajo. Solo el 4% es apto para ser cultivado, y buena parte de este suelo está actualmente abandonado por la escasa rentabilidad que genera el sector primario. Junto a los ríos Mijares y Montán se alinean un rosario de huertas regadas, de las cuales 10 hectáreas se corresponden con olivos y otras tantas con hortalizas, 9 de peral y 8 de maíz. En el secano se cultivaba en 1970 350 hectáreas, pero ahora solo 22 hectáreas de almendro, 16 de olivo y 3 de viña. El fruto del poco suelo que se cultiva se aprovecha para el consumo local.
Durante las últimas décadas el turismo de balneario y de fin de semana, especialmente durante el verano, ha sustituido a la agricultura como principal fuente de ingresos para la población local.
Montanejos es hoy uno de los núcleos rurales turísticos más importantes del interior del País Valenciano. La amenidad de sus parajes de su término y la abundancia de sus fuentes atraen a muchos veraneantes, procedentes sobre todo de l’Horta de València.
Las propiedades curativas de la fuente de los Baños han atraído turistas desde hace siglos. A final del siglo XVIII Cavanilles se refiere a los enfermos que acuden a Montanejos a beber sus aguas minero-medicinales. A mediados del XIX ya había casas de huéspedes. En la actualidad cuenta con 5 hoteles, 1 hostal, 1 albergue, 42 apartamentos y 7 restaurantes. La oferta hotelera de Montanejos (736 plazas) es incluso superior a la de Morella (727 plazas), la joya turística de Els Ports.
Además del turismo de hotel y balneario, hay que sumar el relacionado con la casa familiar: de las 1.251 viviendas censadas en 2011 solo 265 eran principales. Las 986 viviendas restantes no estaban ocupadas permanentemente: se trata de residencias secundarias que sus propietarios –la mayoría emigrantes de origen local– usan temporalmente, sobre todo en verano y en fin de semana.
Otro tipo de turismo de carácter más lúdico propio de Montanejos es el relacionado con los deportes de aventura tales como el senderismo, el barranquismo, el piragüismo o la escalada sobre magníficas paredes naturales como las del estrecho de Chillapájaros y el Morrón de Arenoso.
El recurso turístico es, sin duda, el pilar fundamental que contribuye al sustento de la economía local, ya que mantiene el comercio de la alimentación y fomenta la hostelería y el sector de la construcción.
Joan Carles Membrado Tena
Departamento de Geografía
Universitat de València
A. J. Cavanilles (1797). Observaciones sobre la historia natural, geografía, agricultura, población y frutos del Reyno de Valencia. Imprenta Real, Madrid, 1797 (Edición facsímil, Valencia, 1981).
“Entre los eriales se hallan algunas viñas y sembrados, mayormente en las cercanías del pueblo, el cual yace a la derecha del Millares en la península que allí forman tres ríos. El Millares baja por el noroeste, y hace un arco alrededor de la población; al norte de ella pasa el de San Agustín con dirección a levante, y entra en el Millares; y en el mismo entra el de Montán por la parte meridional del pueblo”.
“A estas utilidades de la agricultura se deben añadir las de las colmenas y ganados, y el numerario procedente de muchos enfermos que acuden a beber las aguas termales que se hallan a un quarto de legua al noroeste del pueblo. Es bastante incómodo el camino que conduce a la fuente: se vadea el riachuelo de San Agustín, y se sube una cuesta rápida y peñascosa para ladear el monte situado a la derecha del Millares: baxase después a la ribera, y luego se encuentran varios manantiales por donde brota el agua, que no pudiendo salir por la fuente principal corrió oculta, y buscó salida en aquel sitio. Algo más arriba está la fuente medicinal, que sale con fuerza por las grietas de la peña; pero se halla tan inmediata al río y en sitio tan hondo, que se inutiliza inundada en tiempo de avenidas. Quando las aguas del río recobran su nivel ordinario, se descubre la fuente obstruida y cubierta de cantos y otros cuerpos, que es preciso quitar para que los enfermos puedan beber las aguas de la fuente. Esta es perenne, y tan copiosa, que arroja sin disminución una fila de agua, esto es, la tercera parte de la necesaria para un molino: tiene un calor moderado, es sumamente cristalina, grata al gusto, y sin olor alguno. Créese superior en virtud a las demás del reyno, y eficaz contra toda especie de obstrucciones”.
Carles Salvador (1954). “A l’ombra del Penyagolosa”.
“I quantes coses interessants veiem… Tantes són que no podríem sinó enumerar-les, i no totes, de tan nombroses com són. I la Font d’En Segures, de Benassal, i l’ermita al cim del Montcàtil, que fou taller de sastrería carlina quan el general Serrador era virrei del nostre país i el general Cabrera havia fet de Benifassà el que avui diem un camp de concentració.”
DOMINGO, C. y VIRUELA, R. (1995).
“Les Terres del Millars i d’Espadà”. En: Piqueras, Juan (ed.) Geografia de les Comarques Valencianes, vol. II. p. 297-356.
VIDAL PÉREZ, LL. (2005).
Voz “Montanejos” En: Cerdà, Manuel (dir.): Gran Enciclopedia de la Comunidad Valenciana, vol. X.